SOBRE EL MAR MUERTO
Es un lago salado que se sitúa a unos 4oo metros bajo el nivel del mar. El Mar Muerto debe su nombre a que sus aguas son diez veces más saladas que el resto de los mares. Una de las razones por las que el Mar Muerto es tan salado es debido a la falta salida de sus aguas. El agua de este Mar, procede del río Jordán, el Lago de Tiberiades y de algunos arroyos estacionales. Debido a su alta salinidad no existen peces ni algas.
El Mar Muerto es el punto habitado más bajo de la Tierra, su clima es cálido y seco. Tiene una superficie de 1048 Km2, unos 80 Km de longitud y 18 Km en su parte más ancha. Es el lago salado más profundo del mundo, aproximadamente unos 400 metros de profundidad. Se encuentra en Oriente Medio entre los países de Jordania, Israel y Palestina.
Geología: El Mar Muerto está rodeado por una vertiente rocosa formada durante las distintas épocas geológicas, compuesta por yeso, marga, arcillas, esquisto y sedimentos (no tiene arena).
Los minerales y sales principales en el Mar Muerto son: Cloruro de calcio, potasio, sodio, bromo y cloruro de magnesio. Los minerales que desembocan en él se quedan allí para siempre.
Utilización: Los griegos en la Edad Antigua explotaban los depósitos de asfalto que se encuentran en las orillas del lago de Tiberiades.
La abundancia de sales y minerales proporcionan a la industria cosmética, medicina y agricultura una gran variedad de productos. El Mar Muerto se ha convertido en una importante industria turística / económica, demandado por un turismo de bienestar, de salud, religioso, cultural…Con sus paisajes naturales y espirituales este ambiente invita al descanso.
Buenas comunicaciones, hoteles de lujo con piscinas, spas, fitness, balnearios…Todos ellos deleitándose con el lodo negro y estimulante, flotando fácilmente sobre sus aguas mirando al cielo mientras se empapan de sus saludables minerales.
Curiosidades y etimología: Muy cerca del Mar Muerto se encuentra el Desierto de Judea, la actual ciudad de Jericó, el asentamiento más antiguo conocido, hay información desde el X milenio antes de Cristo.
Sus propiedades medicinales se conocen desde la época bíblica, el Rey Herodes el Grande, el Rey David y la Reina Cleopatra, lo visitaban frecuentemente.
Los egipcios utilizaban los barros para momificar.
En 1947, a unos kilómetros al sur de Jericó en medio de una zona rocosa del desierto de Judea, en las Cuevas de Qumrán, se encontraron los manuscritos del Mar Muerto que se remontan a unos 300 años antes de Cristo, también papiros del judaísmo, libros del Antiguo Testamento….
Los baños en este Mar, son sumamente curiosos. Según mi experiencia vivida, el cuerpo flota, dada la salinidad de sus aguas. Era complicado ponerse de pie, y girarse hacia el otro lado. Pero no sólo eso, la densidad y la temperatura del agua es también muy peculiar. El agua es densa como el aceite y con una textura completamente diferente al agua de otros mares y no digamos al agua dulce. La temperatura de sus aguas es cálida, lo que resulta muy extraño ya que no es una sensación refrescante. En el agua había una temperatura de 26 a 27 grados, en el exterior 47 grados, todo ello durante la época estival en la que yo tuve la ocasión de visitarlo. ( Principio de septiembre). Hay que protegerse bien de que el agua no entre en los ojos, ya que la salinidad es intensa y se irritan.
La piel queda suave y purificada con sensación de bienestar y paz. Desde luego es un baño diferente, experiencia inolvidable y recomendable.
La información que se ofrece en esta ficha es de carácter informativo y educativo.
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