MALAQUITA
Composición química: Cu2 CO3 (OH)2 – (Carbonato hidratado de cobre).
Características: Su formación se realiza en zonas de oxidación de sulfuros de cobre enclavados en calizas, acompañada con la azurita, también como pátinas sobre cuprita (óxido de cobre) y principalmente en la alteración de la calcopirita o incluidos en óxidos e hidróxidos de hierro (limonitas y hematitas). Su dureza: 3.5 a 4, peso específico: 3.9 a 4, brillo vítreo sedoso o mate, opaco. Color verde esmeralda a verde negroso. Sensible al calor y a los ácidos; cristales monoclínicos, agregados finamente aciculares, en nódulos formando capas concéntricas, patinas pulverulentas.
Se identifica por su color verde característico, y su asociación con la azurita, el color de su raya y por su efervescencia en ácido clorhídrico diluido, en frio, originando una solución de color verde, todos estos hacen que se diferencie de otros minerales verdes parecidos.
Yacimientos: En la Serranía de Ronda se encuentran en la mina de San Pedro (Genalguacil) y en la sierra de Malaver (Montecorto).
Utilización: La malaquita posee un 57% de cobre. Es una piedra semipreciosa muy estimada por su color intenso color verde. En la actualidad hay muchas demandas en la industria de la joyería y ornamentación. Las masas sin valor ornamental se utilizan como mena de cobre.
Los antiguos egipcios, griegos y romanos ya utilizaban en la fabricación de joyas y objetos de adorno, en la antigüedad también se ha empleado para fabricar pigmentos naturales o colorantes.
Curiosidades y etimología: El nombre de malaquita puede derivar de su color o de su blandura, puesto que existen dos voces griegas que podría haber dado origen a dicho nombre malakhe, que significa “malva”, y malakos, que significa “blando”.
Se sabe que los generales griegos se ponían brazaletes o sortijas de malaquita al entrar en el campo de batalla para que la gema les inspirase las estrategias más idóneas.
Los árabes en cambio la utilizaban tradicionalmente para conseguir convencer a los demás, para persuadirlos, y llegar así a cumplir sus fines.
La malaquita siempre ha sido considerada una piedra con poder. En la Antigua Roma las mujeres embarazadas llevaban piezas de malaquita sobre sus abultados vientres para evitar los malestares propios del embarazo.
Durante la Edad Media existía la creencia popular de que la malaquita protegía a los niños de los peligros y las enfermedades.
Va bien con todos los signos zodiacales, con los que más se relaciona especialmente son los Piscis, Capricornio y Sagitario.
Su descubrimiento como nutriente presente en los alimentos data del año 1816, cuando se demostró su presencia después de consumir numerosos vegetales. Lo encontramos en cantidades: Perejil, hortalizas verdes, nueces, malta, los mariscos, setas, judías, cereales integrales….
Considerada también como piedra que atrae la buena suerte y fortuna.
La información que se ofrece en esta ficha sobre las rocas y minerales es de carácter informativo y educativo.